En estos momentos en todo el mundo, observamos un verdadero cambio liberador en relación a la mujer. Por fin! Queda mucho por hacer. La mujer a lo largo de la historia de las sociedades organizadas ha sido brutalmente maltratada e irrespetada. Cada día se cometen todo tipo de abusos con las mujeres en todo el mundo. El proceso del embarazo y de la atención del parto, es reflejo del mismo fenómeno. Sin pecar de exageración, nuestras madres dan a luz SOLAS, sin NINGUN acompañante en mas del 80% de los nacimientos en Panamá. Es decir es una forma mas del largo abanico de maltrato e irrespeto hacia las mujeres y sus hijos.

El 20% restante, son madres que con gran esfuerzo económico, dan a luz en hospitales privados. La realidad es casi idéntica. Es decir, la presencia de familiares durante la labor está plagada de todo tipo de restricciones y limitantes. Limitaciones por ejemplo para algo tan elemental como ofrecerle a la futura madre, algo de comer o de beber. Al momento final del parto es conducida a una mal llamada Sala de Expulsivo, en la cual los impedimentos a los familiares son aun mas restrictivos , y al esposo se le permite con gran dificultad acercarse a ella, darle besos, ayudarla. Vestido además con una serie de atuendos, como gorra, mascarilla, ropa, lo que genera estrés y nerviosismo en ambos padres, que es exactamente lo contrario de lo que se necesita en ese momento: felicidad, alegría y mucho, pero mucho amor.

Durante esta larga historia de abuso a las mujeres en nuestras sociedades, también el hombre ha sido desplazado de su espacio natural. La sociedad machista le ha asignado roles equivocados e inaceptables. Si el es tierno con su compañera en una reunión social, lo acusan de débil de carácter. Le cuesta mucho expresar cariño a través de caricias, besos y abrazos a su esposa. Le han asignado roles de «jefe de hogar», tiene que ser «exitoso» si no es un fracasado.

En los hospitales públicos de nuestro país, virtualmente no existe el esposo. Le dan poquísima información de como se encuentra su pareja. No lo dejan entrar a saludarla. No puede ver como nacen sus hijos. Hay enormes restricciones para las visitas.

La solución a todo este panorama adverso es bastante simple.

Que necesita la futura madre de su compañero? Cual es su principal deseo?

El nacimiento mamífero en todas las especies, incluida por supuesto la nuestra, la especie humana, es un momento de gran vulnerabilidad para la madre y su cría.

 

En todas las especies mamíferas, la hembra siempre esta acompañada. Necesita sentirse protegida y acompañada. Cuando le preguntamos a una futura mamá que desea por parte de su pareja, de su esposo, siempre repite lo mismo: que esté conmigo.

Su presencia durante todo el proceso de la labor, el parto, el alumbramiento, las primeras tres horas sagradas después del parto y los primeros días después del nacimiento es clave para la madre, su cría y para el.

Ella sólo necesita que esté junto a ella. No solicita nada sofisticado ni complicado de su parte. Solo anhela sentir que está allí , sentir su olor, oír su voz, sus bromas, sus secretos de aliento para ella, su sostén, sus caricias, una fruta entregada en su boca, un vaso de agua de pipa (de coco), agua. Eso es todo!

El nacimiento NO es un acto médico, es una experiencia de vida, una vivencia intensa, de familia.

Que es lo que siente el futuro padre durante esas horas? Cuales son sus sensaciones?

El nacimiento mamífero es un acto de amor. De profundo amor. Nada mas reflexione un momento y visualice las miles de imágenes y videos del parto en diferentes especies mamíferas, y podrá darse cuenta y percibir fácilmente, la profunda expresión de éxtasis y admiración de la madre, su pareja y al rato, luego de un descanso, de la cría al descubrir, olfatear, sentir, escuchar a sus padres!

Pues bien. En la naturaleza existen las llamadas ventanas biológicas. Son períodos breves de tiempo durante los cuales las sensaciones, imágenes, olores, sonidos, quedan registrados en el cerebro de las personas para toda la vida.

Es tal la marea de hormonas del amor, es decir la oxitocina, dopamina, serotonina y otras que inundan el cerebro y el cuerpo de los padres y la cría, que se graba un impactante recuerdo para toda la vida. Esa es la razón principal del porque toda mujer recuerda siempre los eventos que ocurrieron con el nacimiento de todos sus hijos, así haya sido una experiencia no agradable. Se le graba todo y se enamora de su cría. Los primeros meses de vida de su bebé le saca miles de imágenes y las comparte con amigos, vecinos, familiares todo el tiempo y con gran pasión. Sencillamente se produjo el encantamiento amoroso en ambos, ella y su bebé. Ese hecho biológico, que ocurre en los mamíferos, despierta el instinto maternal y asegura la sobrevivencia de su cría.

Una mujer es siempre, siempre bella. Una mujer embarazada es siempre aun mas bella. Una mujer dando a luz a su bebé es bellísima!

Entonces la vivencia es clara. Quien la conoce mejor como mujer, como esposa, que su pareja, su marido? El la conoce en las buenas y en las malas. La conoce como ella es auténticamente, libre de las apariencias y «defectos». El conoce su historia como mujer adulta.

Si se RESPETA COMPLETAMENTE el espacio físico y emocional de ambos, la futura madre y su pareja, el va entrando paulatinamente y de a poco en la realidad definitiva de la labor de parto de ese día o de esa noche. Comienza sin tan siquiera percibirlo, a involucrarse en el evento del parto. La compañera, emite
sonidos nuevos, su cuerpo adquiere posturas libres y espontáneas . Puede pedir cosas para el inverosímiles. De alguna manera, ella, envuelta en el oleaje de las contracciones pareciera que esta en un nivel cognitivo , como «en otro planeta». Lo recuerda ella todo, siente todos los aromas y sonidos con gran intensidad, quiere estar casi a oscuras, pero al mismo tiempo en una dimensión diferente. Una dimensión muy libre, auténtica y sin cohibiciones. Pide al compañero que le ponga la música que le gusta, a veces baila.

Poco a poco se va involucrando también el compañero en el evento. Sus hormonas de encantamiento comienzan también a inundar su cerebro y su cuerpo. Nosotros en los nacimientos respetados, con mínima intervención hemos sido testigos privilegiados de la infinita ternura y amor que emana del compañero para con su
esposa. NUNCA ha habido alguno que no desee estar con ella. NUNCA ha tenido alguno de ellos ningún inconveniente ni sensaciones de mareo, etc. ,tan comunes en aquellos hospitales en los cuales se les «permite» estar. Nosotros decimos siempre: Le permiten estar pero no está!

Luego del nacimiento y de manera casi sagrada, le solicitamos al padre que, mientras su esposa se ducha o descansa un poco, permanezca con su bebé en brazos sin camisa y realizando el contacto directo con su cuerpo cálido y bello.

Hemos presenciado la ternura mas indescriptible en TODOS los padres!

Esa es la tarea! Ese el el objetivo! Los hijos son de los padres no de los médicos, las enfermeras o los hospitales!

Graciela y Rodrigo

partonaturalpanama.com