Eulymar es venezolana, Su esposo Leonardo y su hija mayor también. En Panamá nunca habíamos tenido el contacto directo, a diario con la gente de Venezuela. Luego de la llegada de miles de ellos a nuestro país hemos aprendido mucho de ellos. Son por ejemplo extraordinariamente alegres, positivos, amplios de pensamiento. Nada para ellos es imposible y se enfrentan a la vida con música belleza por doquier y alegría.
Eulymar es exactamente un reflejo de esa realidad. No era fácil para ella. Viven en Santiago de Veraguas. Pudimos facilitarle nuestra casa en Gamboa que denominamos el Nido. Un segundo nacimiento siempre es mucho mas rápido que el primero. Leonardo, su esposo trabaja duro en Santiago, Era evidente que tenía que venirse a Gamboa unos días antes de la fecha probable de parto.
Vino alrededor de quince días antes. La casa es grande y allí estaba solita con su hija. Durante esos días para ella interminables, se asomaban, por así decirlo, temores. Gamboa es siempre silencioso, rodeada de bosque tropical húmedo y por ende de animales. Nosotros trabajando mucho y no teníamos suficiente tiempo para darle algo de compañía. Nada de eso era capaz de interrumpir su sonrisa y su espíritu profundamente optimista.
El parto se inició y se produjo, los días aquellos cuando la visita del Papa Francisco a Panamá. En esos 6 días, cuatro mamás tuvieron sus hijos con nosotros en Gamboa, ya que ir a la ciudad a las diferentes casas era virtualmente imposible.
Lo único que Eulymar deseaba era estar acompañada por su esposo y su hija mayor. Su esposo llegó tarde la noche anterior al inicio de las contracciones. Temprano el día del parto fueron a la ciudad a hacer algunas compras de alimento. Allí se desató la labor de parto. Llegaron de vuelta a la casa en Gamboa apenas! Tenía 8 centímetros de dilatación!
Con Graciela lo apuramos todo. Logramos inflar la piscina y ponerle el agua tibia. No sin dificultades ya que por primera vez el sistema del agua caliente había colapsado. Allí estuvimos calentado agua en ollas y continuamente agregando a la piscina de parto, para que ella pudiera relajarse y tener a su bebé. Lo logramos!
Nacíó su segunda hija. Esa niña inició a rato el vínculo con sus padres y su hermana mayor de manera sorprendente, de verdad alucinante. Es como si la recíén nacida lo hubiese tenido todo claro de antemano! No cabíamos de asombro!
La ternura, serenidad y alegría de su esposo Leonardo fue bellísima!
Cada vez nos convencemos mas que el parto está completamente diseñado desde mucho antes para el bebé y sus padres. Lo único que hacemos es estar con ellos para darles apoyo. Mientras menos intervenimos es muchísimo mejor.
Querida Eulymar y Leonardo, muchísimas gracias por habernos permitido acompañarles en esos momentos tan importantes para vuestras vidas y haberlos podido dar parte de la alegría de nuestro país.
Graciela & Rodrigo
partonaturalpanama.com