En la Facultad de Medicina existe una materia sumamente importante: Fisiología Humana.
Es la ciencia que estudia como funcionan los procesos normales en el cuerpo. Por ejemplo; Fisiología de la digestión, de la función urinaria, del sistema nervioso central, del sistema musculo-esquelético, etc. Son procesos normales que funcionan de manera independiente con nuestra voluntad. Se repiten con las variaciones individuales de manera casi idéntica en cada ser humano.
Tomemos por ejemplo el proceso de la digestión; Se inicia con el apetito y culmina con la defecación. Durante todo ese largo proceso se digiere el bolo alimenticio, se trata con enzimas y otras substancias para iniciar y cumplir adecuadamente la absorción dicho bolo y finalmente eliminar los productos de desecho. Dicho evento transcurre durante varias horas.
El embarazo, el parto,el alumbramiento, la lactancia transcurren de la misma manera, es decir de manera fisiológica con variaciones en cada persona, pero al mismo tiempo y de manera repetitiva transcurren sus diferentes etapas. Todo aquello de manera independiente de nuestra voluntad.
Los procesos fisiológicos son exitósos per se, en la inmensa mayoría de los seres humanos. Sólo un pequeño porcentaje, que en el caso del embarazo y del parto es del 10%, existen patologías que ameritan un cuidado especial. En el resto de la población embarazada, es decir en en 90%, el embarazo y el parto, así como el alumbramiento y la lactancia, transcurren normalmente y de manera exitósa.
Si una persona tiene por ejemplo un bocio tiroídeo en su cuello, la alimentación puede ser peligrosa si no se toman las precauciones adecuadas, por cuanto dicho crecimiento anormal de la glándula tiroidea puede obstruir parcialmente el esófago y dificultar la alimentación.
En el embarazo; Los Trastornos Hipertensivos, la Diabetes, las enfermedades cardíacas, la Restricción del Crecimiento Intrauterino, y otras patologías de la madre y del feto, pueden poner en riesgo sus vidas y requieren de una vigilancia especial durante su embarazo, el parto y el puerperio. Ese grupo, repito, representa sólo el 10% de todos los embarazos.
Así como respetamos cuando alquien está comiendo o cuando va al baño, es importantísimo respetar a la mujer que está pariendo. Si acompañamos a la futura madre con amor, respeto, alegría, permitiéndole el espacio necesario para que se conecte con su cuerpo y por así decirlo, viva su parto, el evento culmina exitósamente en la inmensa mayoría de los casos con la mínima intervención de las personas que la acompañan durante esas horas.
Son miles los ejemplos que podría aportar para ilustrar lo que planteo. Tal vez lo mejor es mostrarles una vez mas a Kathaleen. Era su segundo parto y en la etapa de transición del mismo, le parecía a ella que no podría, que no lo lograría. Bastó una pequeña observación de nuestra parte en el sentido que visualizara lo que estaba ocurriendo, donde estaba en ese momento la cabecita de su hija y aprovechando la relajación que produce el agua tibia de la piscina de parto, Kathaleen se concentró en ella misma, en un ambiente con poca luz, silencio absoluto y sin decir una sola palabra tuvo uno de los partos mas hermosos que he visto.
De eso se trata. Respetar la Fisiología de parto y permitir que fluya libremente.
Dr. Rodrigo Aybar