La maravilla continúa.
Hace dos años Irene tuvo su primer hijo en un parto en agua.
Hace unos días tuvo su segundo hijo varón en otro parto en agua. Nos volvimos a encontrar todos. Su madre, su esposo y en esta oportunidad además, su hijo mayor.
Estuvo presente durante todo el proceso. Le cantaba a la madre y la hacía reír. Cada vez que Irene sonreía, el proceso del progreso del parto se facilitaba.
Fué una verdadera fiesta maravillosa e inolvidable.
Su hijo nació sano y vigoroso iniciando la lactancia inmediatamente.