Imágenes, Parto Natural, Water Birth
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La madre de Wilmaryan, su testimonio.

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_Experiencia de la Abuela:
_Puro Amor es lo que esa noche se respiraba en el apartamento, todo impregnado de la fragancia de la vida, de un Aliento que se esperaba con mucha Paz Alegría Gozo y más allá de lo que se puede llamar Felicidad…Es Algo Sobrenatural lo que estaba aconteciendo allí en ese espacio pequeño que se convertía en un cielo despejado para poder visibilizar la Gran Estrella que esperábamos. Todo se traducía en Armonía, las contracciones acompañada de una melodía sonora que se afinaban al entrar por mis oídos, salían desde las entrañas de mi hija que me hacían vibrar, aun así seguía yo grabando el escenario con mi voz llena de Amor y Alegría en solo pensar que no solo nosotros presenciaríamos el Advenimiento a la Luz de Camila Sofía, sino que su Abuelo y Flia podrían disfrutar de esa labor de parto tan llena de la presencia de Dios. La calma, tranquilidad que transmitía la dra Aybar era como que aquí falta mucho y todo está Bien, pues en verdad así lo sentía. Cuando menos pensaba vi al Dr Aybar relajado, seguro de que el parto sería para el amanecer. No habían pasado ni 2 horas, cuando la cosa se volvió en serio, era así, ya se asomaba la cabecita queriendo decir aquí estoy yo, es la hora el Tiempo Perfecto para llegar a la Luz del Mundo. Continuaba emocionada y que Grabando todo con narración y demás, cual abuela Primeriza, disfrutando del acompañamiento de mi yerno que no se separo ni un minuto en esa labor, creo que el también iba a parir, que belleza sentir que El Amor de pareja se engrandeció en ese momento, todo lo que se respiraba era la grata aroma del Amor, el Amor que Dios ha puesto en nuestros corazones. Ese Momento del Nacimiento quedó Grabado en mi corazón, ver el rostro de mi hija mirando a su Niña Bendecida hermosa y sana que iba saliendo y así iba sintiendo un alivio en su cuerpo físico, porque su espíritu vibraba con la Grandeza del Amor que había en su Alma y Corazón, y con ello la mirada de Camila sofia como dentro del agua con sus ojos abiertos que daba gracias a Dios por la vida y a su mami por haberla llevado en sus entrañas, esa mirada tan limpia y pura que reflejaban el Amor. En Verdad Agradezco Primeramente a Dios porque hizo posible este encuentro con el matrimonio de Médicos Aybar quienes con su gran calidad humana y ese espíritu de Amor en lo que hacen llenan los requisitos para que todas las mujeres quieran Parir de una manera humanizada. Eternamente Agradecida. Exitos que todo lo que hagan toquen y emprendan prospere en todo Tiempo, para que sirvan de ayuda para la venida de muchas Vidas a ésta Tierra Bendecida y ser de Ejemplo para los que tienen esta como profesión y la puedan conviertan en un disfrute, para hacerla más pensada en el Ser que está cargado de Amor _Mil Gracias.
Atte La Madre de la Paría
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Experiencia de la mami Primeriza:
Así nació Camila Sofía, en un amor de parto.
Desde siempre quise con la posibilidad de dar a luz en agua, por los beneficios en la labor y las ventajas de tener a tu Bebé desde el primer segundo de vida. Estando embarazada seguía con esa idea de poder hacerlo no solo en agua sino de que fuese en la tranquilidad de mi casa, mi espacio, con mi gente, sin interrupción de enfermeras con manos frías, quitando y poniéndome vías, haciéndome tacto, inyectando anestesia que repercutiría en ese momento mágico y de conexión en las primeras horas de vida de mi hija conmigo, quería sentirla desde el primer instante que diera a luz y que no nos separaran, no me imaginaba tumbada en cama sin poder moverme como quisiera pasar cada contracción, con personas que no tuvieran el sentimiento de la llegada de mi bebita, en pocas palabras deseaba un parto natural más humanizado. En varias ocasiones le comente a mi esposo que deseaba esto, pero pensábamos que en panamá no había esa opción, hasta que llego a mí un post de una página llamada partonaturalpanama.com de los Dres. Aybar, la cual no dude en revisar y nutrirme de las experiencias, luego en la semana 36 volví a escuchar de ellos a través de mi profesora de yoga prenatal y de las experiencia de una de sus alumnas con los doctores. A pesar de haberme controlado el embarazo hasta la semana 37 con una obstetra distinta a los Dres. Aybar, decidí escribirle al Dr. Aybar quién no dudo en responder inmediatamente, el calmo mis ansias y tranquilizo a esta madre primípara quien no se veía dando a luz ni por cesárea ni en hospital.
El Dr. Rodrigo, en la cita me confirmó que mi embarazo era sano, mi bebé sana y no había ningún impedimento para que parto natural en agua se diera. Además nos dio a mi mama, mi esposo y a mí, una clase magistral de embarazo, empoderamiento y del cuerpo de la mujer, afianzo mi seguridad en dar a luz naturalmente, recalcando que las mujeres tenemos ese don, que nacimos y tenemos un cuerpo tan sabio que conoce cómo actuar por naturaleza propia. Tras cada conversación, visita domiciliaria, cita en el consultorio en semanas de término del embarazo, revisiones de que mi bebita estaba perfectamente bien, sentía más tangible la posibilidad de mi parto natural y la conexión con el Dr. Aybar es única la seguridad que trasmite, su humanidad es encantadora, nos conecta con el ser.
Llegada a la semana 42 ya mi bebita Camila Sofía se impulsaba para llegar a este mundo le hablaba constantemente para que fuese un parto de amor y que no fuese una labor de parto extensa en donde las dos estuviésemos agotadas, que el tiempo sería el prudencial para que mis energías y las de ella la trajeran al mundo. Que todo Fluyera perfectamente… Y así fue el día llegó, el Dr Aybar me revisó y Camila hacia su trabajo perfectamente y mis doulos (Mi esposo bello y Mi madre bella) me brindaron todo el soporte el apoyo emocional, moral que se necesita en ese instante, donde crees que el dolor te va a ganar. Es indescriptible la sensación de armonía, que se respiraba en mi hogar, mi mama armó cada detalle con todo el amor que una madre puede hacerlo (la música relajante, las velas aromáticas y las luces tenues) para recibir la mejor bendición. Mi esposo fue mi respaldo con su abrazo de amor en cada contracción, sus manos firmes que mes sostenían, sus palabras que me recordaban cuando y como debía respirar, sin perder el enfoque, creo que nunca olvidará la experiencia de participar en el nacimiento de su hija. Con cada detalle y trato de los doctores, fueron más que médicos, fueron como unos familiares acompañándonos en el nacimiento, en el momento más bello de nuestras vidas.
Lo que sentí entré a la piscina armada por ellos, no fue más que una sensación de calma, fue un alivio inigualable, las contracciones eran más llevaderas y cuando las ganas inminentes de pujar llegaron, el Dr. Aybar sugirió que si deseaba pujar lo hiciera, tomé fuerte de las manos de mi esposo, el sonido de mi pujo lo alertó, me miró y ahí le dijo a su esposa: ¡Gra, está Pariendo!!, el Dr. me indicó que me tocara para sentir que tan cerca o lejos estaba la cabecita de Camila, al tocarme sentí la cabecita de mi bebita y su cabello, ya estaba muy cerca, así que eso me animó a pujar con ganas unas dos veces más, a la tercera vez el Dr. Aybar me dijo con su voz de padre: ¡Mirame, mírame, no pujes más respira, respira, relájate!. Así que eso hice, al respirar y relajarme increíblemente Camila hizo su trabajo impecable, se impulsó, salió solita, ahí todo el dolor que pudo haber desapareció. La experiencia de parir y ver nacer a tu hija, que te vea a los ojos y se quede un rato mirándote como si te quisiera decir: ¡Así que eres tú!, ¡la de los latidos y antojos!, ¡la de los antojos! ¡Al fin nos conocemos mamita!. Esa miradita de amor no la olvidaré jamás, sentir mi piel contra la tuya, poder sostenerla, sentir como buscaba el pecho, sentir el latido del cordón umbilical es maravillosa, ver como su papá cortaba su cordón, se la llevaba a pesar y a medir, es única e indescriptible. Y Hoy ya dos meses de ese maravilloso día, sin duda alguna se que fue la mejor elección y lección de vida, enseñándome que tenemos un poder maravilloso que Dios nos ha brindado y que cuando estamos apoyados por un equipo médico adecuado, que cree en ti, y en una familia que te da el empuje, ese poder hace que tengamos un Parto de Amor.
Luego de esta experiencia, estoy dispuesta a brindar mi apoyo aquellas personas como los Dres. Aybar y el Dr. Heart, que creen, promueven el parto natural, humanizado, así como los cuidados del bebé rescatando a la simplicidad del ser humano.
Agradecida con mis maestros en esta experiencia:
Dios, por haberme encaminado hacia las personas correctas para traer a mi bebita al mundo de la manera más hermosa y humanizada posible.
Los Doctores Aybar, quienes con su experiencia apoyo y visión del parto natural impulsan a tantas mujeres a creer en ellas, su labor es inigualable, admirable y excepcional. Que sus proyectos entorno al parto natural en Panamá se materialicen y extiendan.
Al Dr. Alberto Heart por su manera maravillosa de brindar atención, sus conocimientos y cuidar de nuestra bebita desde que salió del agua.
Mi profesora de Yoga Halima Cuadra por cada enseñanza por cada ejercicio practicado que ayudaron a colocarse en posición a mi bebita, por cada visualización, canción, por ayudar a poner mi mente a tono.
Mi mamita bella, nos faltará vida a Camila y a mí para para agradecerle y devolverle tanto amor y apoyo incondicional, desmedido sin interés siempre, eres fundamental en nuestra vida. Gracias por cada oración y bendición. Camila Sofía te amará inmensamente.
Mi esposo bello, tu seguridad, tu valentía y tranquilidad, me las trasmitiste en cada instante, fuiste mucho más de lo imaginaba. Camila Sofía querrá que le cuentes esta historia siempre.
Erlyn Levis, por haberme contado su experiencia tan amablemente, sin conocerme fuiste otro granito de arena para hacer la experiencia posible.
Todas aquellos que estuvieron pendiente de Camila y de mí desde el embarazo hasta hoy en día.
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Creado por

Soy médico gineco-obstetra radicado en Panamá, con amplia experiencia el la atención humana, cálida, de la embarazada, durante todo el proceso de la gestación, el parto, el puerperio y lactancia. Soy el único en todo el país que realiza partos en casa, así como en el agua. Nuestra experiencia ha sido con mujeres latinoamericanas, europeas, norteamericanas, africanas y asiáticas.

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