Es dificil para nosotros describir con palabras lo que sentimos cuando acompañamos a una familia durante la llegada de un hijo.
Es que en realidad es que deseariamos virtualmente desaparecer de la escena. Son horas y minutos tan especiales, inundados de amor, belleza y magia, que la sensación que sentimos es que sobramos, estamos de mas. La sabiduria de una mujer,su instinto. La sabiduria y el instinto del bebe que viene al mundo. La fascinación del compañero durante esas horas al ver a su esposa entregada a esa maravilla, bella.
Asi fue la llegada al mundo de la segunda hija de Rosa. Panameños, sencillos, sabios…
Ocurrió en El Nido de Gamboa, cerca a nuestra casa. Todo fluyó serenamente, en silencio y de manera reservada. Exactamente asi son ellos. La hija mayor siempre junto al padre, acariciando a veces a Rosa y participando a su manera en esa verdadera fiesta de amor.
Insisto, no podemos expresarlo con palabras.
Siempre al dia diguiente del parto los visitamos a ambos, es decir a la madre y a su bebe. Alli aprovechamos para pesarla,medirla, examinarla con calma.
Cuando llegamos al dia siguiene con ese fin, vimos una escena increible: Rosa estaba junto a su hija mayor, dando pecho a la recien nacida en el patio de la casa ubicada en este sitio tan especial que es Gamboa. Se acercó una Ñeque con su cria pequeña que la seguia y a solo metros de Rosa, se tendió en el suelo y comenzó tranquilamente a darle pecho a su cria.
En realidad no podemos decir mas que GRACIAS ROSA por regalarnos y compartir con nosotros semejante maravilla!
Graciela & Rodrigo
partonaturalpanama.com